Busca el equilibrio en tu hogar, hazte con el favor de los espíritus y suma puntos de felicidad en Bamboo
El nuevo juego de Germán P. Millán, el aclamado autor de Bitoku, nos propone gestionar la cosecha de bambú para ganar puntos de felicidad.
Come, reza, ama… ¡Y cuida del bambú! Fuente de sustento durante generaciones, el cultivo de esta planta os ha permitido hacer florecer un pequeño pueblo y construir y hacer crecer vuestro hogar. Cada mejora que hacéis en casa contribuye a convertirla en ese lugar de reposo y reflexión al que regresar después de una dura jornada de trabajo. Además de observar el equilibrio dentro de casa, poder coexistir en comunión con los espíritus que habitan en el bosque no hará más que contribuir a la felicidad de los vuestros.
En Bamboo los jugadores adoptan el rol de líderes de un clan que cultiva cañizales y usan los frutos de su trabajo para cuidar de la familia y ganar puntos de felicidad. Para ello deberéis decorar vuestra casa siguiendo los principios de equilibrio y harmonía, cocinar platos suculentos para pasar el invierno y buscar el favor de los espíritus.
Con mecánicas de gestión de acciones y optimización de losetas, se trata de un juego accesible a la par que profundo. Su apartado artístico, obra de Jonatan Cantero, nos recuerda que Bamboo forma parte de la Kemushi saga, una ambientación muy característica que emparenta este título con Silk y Bitoku.
Los componentes
El tablero principal de Bamboo se divide en varias secciones, con las que iremos interactuando a lo largo de la partida. En el lado izquierdo encontramos el cañizal de bambú, donde plantaremos brotes y recolectaremos las cañas más maduras para realizar acciones. Las fichas de bambú son de 4 colores distintos y permiten llevar a cabo acciones diversas según el símbolo que muestran.
En la parte central del tablero hay los espacios de las losetas de equilibrio y de hogar. Las primeras, de forma rectangular, nos proponen pequeños objetivos a cumplir construyendo patrones con las losetas de hogar que colocaremos en nuestro tablero personal. Cuando llevemos a cabo la acción de equilibrio podremos obtener una nueva loseta o bien puntuar una que ya cumpla los requisitos en nuestro tablero personal.
Para agilizar la preparación de la partida y la conservación de los componentes, el juego incluye dos dispensadores personalizados que también funcionan como insertos para la caja. En la parte central del tablero también hay el espacio para cocinar, con las fichas circulares de alimento.
Finalmente, en la parte derecha, encontramos el templo. Dividido en cuatro espacios, uno para cada color, es aquí donde quemaremos nuestras barritas de incienso para honrar a los espíritus y buscar su favor.
El tablero personal muestra nuestro hogar. En el lado izquierdo iremos acumulando el bambú que hemos cosechado, clasificado según su color. En la parte derecha es donde iremos colocando las losetas de hogar, que nos darán puntos de confort.
En función de la distribución de estas fichas podremos puntuar las losetas de equilibrio, que colocaremos en la parte superior derecha del tablero personal. Estas losetas nos darán puntos de felicidad en función del tipo de fichas que tengamos en nuestro hogar (jardín, útiles, decoración o fe), de su confort o de su emplazamiento específico.
El tablero personal tiene dos lados: día y noche. Para partidas avanzadas los jugadores pueden usar el modo de noche, que añade ciertos requisitos en los espacios del hogar para la colocación de fichas y una penalización si no se ocupan ciertos espacios.
La partida
Las partidas de Bamboo transcurren a lo largo de 4 años o rondas que a su vez se dividen en 4 estaciones o fases. En la primavera, los jugadores tomarán un regalo del bosque (que les permitirá hacer una de las 4 acciones) y sumarán una barrita de incienso a su reserva personal. La fase de verano, la más larga, permitirá a los jugadores gastar sus reservas de bambú por turnos para realizar acciones. Cada participante elegirá uno de los cuatro espacios de su tablero personal y tomará todas las fichas de bambú que haya. A continuación, tomará tantas barritas de incienso como fichas de bambú y las colocará en el templo que coincida con el color elegido. Seguidamente, ejecutará las acciones que indiquen las fichas de bambú.
Entre las acciones disponibles hay: realizar una acción de finanzas, que consiste en obtener dos monedas de la reserva; cocinar, que permite obtener una ficha de alimento; mejorar el hogar, con la que podremos comprar fichas de hogar del mercado común; y finalmente realizar la acción de equilibrio, con la que se pueden tomar las fichas de equilibrio de la reserva y puntuar las que se encuentren en nuestro tablero personal.
Una vez completadas las acciones, las fichas de bambú usadas deben volver al cañizal del tablero central. Esto hará crecer nuevas fichas de bambú que tomaremos y colocaremos en nuestra reserva personal, cada una en su color correspondiente, y que nos servirán para hacer acciones en futuros turnos. La fase de verano sigue hasta que todos los jugadores agotan sus barritas de incienso, momento en el que llega el otoño. En esta fase los jugadores llaman a los espíritus: en función de las ofrendas de incienso que se han hecho durante el verano, los yokai se irán con un jugador u otro. Se recuperan las barritas de incienso, se preparan los espíritus en el templo para la siguiente ronda y se avanza hasta la última fase de invierno. En este punto toca despertar a los espíritus del bosque (en caso que los hayamos usado en turnos anteriores) y alimentar a la familia: por cada ficha de hogar presente en el tablero personal habrá que pagar una unidad de comida. El marcador de jugador inicial pasa al siguiente jugador, se actualizan los espacios de losetas del tablero central y se rellenan los espacios de comida. ¡Todo listo para jugar un nuevo año!
Al final de la partida los jugadores obtendrán puntos por las losetas de espíritu diferentes que tengan en su poder, por la harmonía que hayan logrado en su hogar (en función del confort que sumen sus fichas de hogar en las secciones de la casa) y se sumarán la mitad de los puntos de las fichas de equilibrio que quedasen pendientes de puntuar en caso que cumplan los requisitos. ¡El jugador con más puntos de felicidad se alza con la victoria!
Descubre la Kemushi saga
El universo en el que se ambienta Bamboo cuenta con su propia historia, que se extiende a lo largo de miles de años. El mundo es antiguo, y el hombre apenas lleva un suspiro sobre la Tierra. Los espíritus del bosque, los llamados Yokais, observan desde la distancia, pero con curiosidad a estos recién llegados. Los Bitokus, sabios como las raíces de los árboles ancestrales, temen que la presencia de los humanos altere el equilibrio natural. Situado cronológicamente entre Bitoku y Silk, Bamboo se suma a la Kemushi saga, la ambientación de inspiración oriental a la que poco a poco se irán sumando nuevos títulos.
Puntos de venta
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